Cómo grabar música correctamente
Es habitual que los aspirantes a productores musicales, cantantes y músicos de hoy en día den el pistoletazo de salida y, más adelante, impulsen sus carreras creando música que muestre sus respectivas habilidades y talentos. Todo lo que tienen que hacer es montar su propio estudio de grabación en casa, algo que ahora es muy factible con toda la información que tenemos a nuestro alcance. Una vez que sepas cómo grabar una canción en casa, estarás grabando música en un abrir y cerrar de ojos.
Aunque el proceso de grabación de una canción parece complicado por los aspectos técnicos y creativos que conlleva, es bastante fácil una vez que te sabes de memoria los pasos básicos. Veámoslos a continuación.
Cómo grabar canciones
Guitarrista y vocalista grabando una canción
Imagen vía Shutterstock
1. Crea un estudio de grabación casero
Montar tu propio estudio de grabación casero es superfácil. Contrariamente a la creencia popular, no siempre necesitas los altavoces más potentes, el micrófono más caro o incluso el mezclador más grande con millones de controles deslizantes y perillas, aunque sí debes preocuparte de insonorizar tu habitación.
Sólo necesitas unas cuantas cosas básicas para tu estudio y, con mucha paciencia e investigación, podrás encontrar los equipos adecuados que se adapten a tus necesidades y preferencias. Aquí tienes una breve lista de equipos de grabación de sonido:
- Ordenador de sobremesa o portátil
- Auriculares
- Micrófonos
- Filtros antipop
- Instrumentos musicales
- Amplificadores
- Superficie de control
- Monitores de estudio
- Estación de trabajo de audio digital (DAW)
- Instrumentos virtuales
- Mezclador de grabación
- Interfaz de audio
- Montaje en bastidor de estudio
- Acondicionador de potencia
- Sistema de alimentación ininterrumpida
La lista puede parecer larga, pero te darás cuenta de que, por lo general, se pueden instalar en un solo rincón de la habitación. Puedes leer nuestro artículo sobre cómo construir tu propio estudio de grabación casero para obtener más detalles, recomendaciones de productos e instrucciones específicas sobre cómo puedes crear tu estación de trabajo principal para la grabación de canciones.
2. Pon en marcha una estación de trabajo de audio digital
Después de reunir tu equipo, incluido un ordenador rápido con suficiente memoria RAM, ejecuta el DAW que hayas elegido. Si utilizas un Mac, debería tener ya preinstalado GarageBand. También puedes utilizar Audacity, que se descarga fácilmente, o ProTools, más profesional.
La clave está en encontrar el software ideal al que puedas acostumbrarte, en lugar de adquirir uno complicado al que no podrás sacarle el máximo partido. Puedes consultar nuestra lista de los mejores programas de grabación para saber más sobre los DAW más populares que podcasters y productores musicales utilizan en sus estudios caseros y comerciales.
3. Organiza lo que vas a grabar
Una vez que el hardware y el software (¡y la canción!) están listos, el siguiente paso consiste en planificar exactamente lo que necesitas grabar de principio a fin. Ten en cuenta que la grabación de una canción suele llevar más de un día, ya que incluye la grabación de varias pistas antes de fusionarlas en un único archivo de audio con tu música, efectos y voces.
Muchos artistas y productores musicales graban sus canciones con los elementos individuales ordenados así:
- Pista base
- Ritmo
- Armonía
- Melodía/Canciones
- Voces de fondo/Fills
Los primeros elementos sirven de guía para los siguientes, por eso las voces se graban en último lugar. Por supuesto, la lista varía en función de la canción y de cómo quieras que quede. Algunas canciones constan de un solo instrumento (como una guitarra) y voces, mientras que otras incluyen desde una batería completa hasta una segunda voz. El objetivo es separarlos durante la grabación para que al final tengas elementos de audio claros que sigan el ritmo de los demás y estén afinados.
4. Prepara el equipo
El día de la grabación, asegúrate de que tienes todos los instrumentos que necesitas, así como los cables necesarios y el equipo de apoyo (como amplificadores) para conectarlos a la grabadora. Para obtener un audio de mayor calidad, te conviene conectarlos a una interfaz de audio y un mezclador profesionales en lugar de directamente al ordenador.
Pruébalos, modula los volúmenes procedentes de cada canal de audio y crea una breve grabación para asegurarte de que tus fuentes de sonido suenan tal y como quieres. De esta forma, reducirás el trabajo de edición que tendrás que hacer durante la postproducción.
5. Crea tu pista base o guía
Ahora que estás listo para grabar, el primer objetivo es sentar las bases de tu canción: el ritmo. Pero para que tu compás o tus instrumentos rítmicos sean muy precisos, necesitarás seguir una pista base, que servirá como guía que seguirán tu batería y otros instrumentos.
Puedes grabar (o incluso descargar) tú mismo un metrónomo sencillo o utilizar un bucle de batería pregrabado para tu pista base, siempre y cuando siga el tempo deseado.
6. Graba la sección rítmica
Por fin puede empezar la grabación de verdad. Con el instrumento rítmico que elijas (batería, bajo o incluso una simple guitarra acústica), pulsa grabar y empieza a tocar mientras escuchas la pista base con los auriculares. En este caso, deberás utilizar un par de auriculares que no bloqueen completamente el ruido para que puedas seguir oyéndote tocar.
Graba tantas pistas rítmicas separadas como necesites y recuerda no grabar encima de nada. Si hay algún error, puedes eliminarlo y sustituirlo por grabaciones posteriores durante la postproducción. De todas formas, siempre es mejor tener una grabación limpia, así que hazlo lo mejor que puedas.
7. Graba las armonías
Dependiendo de la canción, la armonía puede estar formada por uno o varios instrumentos. Normalmente se graban por separado -utilizando diferentes tipos de micrófonos y como pistas individuales- pero, juntos, deberían formar tu música de fondo.
Deberías haber determinado ya los instrumentos, así como la progresión de acordes de cada uno, para ahorrar tiempo y costes de grabación (en caso de que sólo vayas a alquilar el estudio de grabación), pero siempre puedes hacer pequeñas modificaciones durante la grabación en función de tu criterio artístico o el de tu compositor.
8. Grabar las melodías
Una vez grabada la armonía o música de fondo, puedes pasar a grabar la melodía. La melodía es la parte principal o dominante de la música armonizada, por lo que esta parte de la grabación de la canción consistirá principalmente en guitarras y voces solistas.
Una vez grabadas las voces principales, puedes optar por rellenar los huecos con melodías de apoyo. Pero, por supuesto, lo que añadas dependerá de tu visión de la canción. Lo bueno de grabar pistas separadas para cada ritmo, armonía y melodía es que puedes simplemente excluirlas en la mezcla final si no funcionan.
9. Añade color y efectos
Llegados a este punto, tu canción ya debería sonar bastante bien, pero es posible que aún quieras añadir algunos toques finales, como voces de fondo, rellenos de piano y percusión o incluso efectos de sonido. Tómate tu tiempo para grabar lo que creas que tu canción necesita antes de pasar al siguiente paso: la mezcla.
10. Limpia las pistas
Lo mejor de grabar una canción, comparado con las actuaciones en directo, es que puedes tomarte tu tiempo para elegir las mejores pistas que quieres utilizar y ajustar después sus volúmenes para que ninguna acabe opacando a la otra.
Pero antes de empezar a cargar tus pistas para mezclarlas, sería muy útil organizarlas y finalizarlas de antemano. Crea carpetas que mantengan separadas las pistas de ritmo, armonía, melodía y efectos. Puedes incluso nombrar cada pista con números y eliminar automáticamente las pistas que no funcionen o no aporten valor a tu canción. En caso de duplicados, puedes comparar cada pista y quedarte con la mejor.
Además, tómate tu tiempo para eliminar ruidos y sonidos innecesarios, como siseos de amplificador, respiraciones o incluso aire muerto. El objetivo es minimizar la confusión y las dificultades a la hora de mezclar.
11. Mezcla
Durante la mezcla, la organización también es importante. Asigna cada línea de tu software de producción a un tipo específico de pistas, como voces, guitarras solistas, guitarras rítmicas, batería y coros. De esta forma, podrá detectar fácilmente los errores cuando los oiga.
Entre las tareas habituales que debes realizar durante la mezcla se incluyen el equilibrio de los niveles de los canales, la panoramización, la ecualización, la compresión, la reverberación y la automatización. Sin estos pasos, casi no hay forma de que termines con un sonido cohesivo.
12. Exporta tu canción
Cuando por fin tus pistas suenen bien juntas, es hora de exportar la canción. Pero si vas a exportarlas a un CD, hay un paso que se llama masterización.
La masterización, en sí misma, es difícil sin la ayuda de un ingeniero de masterización, así que a menos que hayas adquirido suficientes conocimientos sobre cómo ejecutar técnicas de masterización como maximizar la sonoridad, equilibrar las frecuencias y ampliar el estéreo utilizando herramientas de software como Izotope Ozone e IK Multimedia T-Racks, puede que sea mejor subcontratar el trabajo.
¿Puedo grabar música gratis?
Por supuesto que sí. Si quieres grabar música, puedes descargar fácilmente programas y aplicaciones gratuitos disponibles para cualquier ordenador, teléfono o tableta. Es posible que tu ordenador ya venga con un DAW. Muchos DAW y VST premium ofrecen una versión «lite» gratuita. Es una forma estupenda de probar distintos programas, practicar la composición y aprender a grabar una canción en casa antes de comprometerse con la versión superior.
¿Cuál es la mejor aplicación para grabar música?
Algunas aplicaciones son muy intuitivas y facilitan el aprendizaje de la grabación musical. Si eres un creador en movimiento, hay aplicaciones como Garageband disponibles para tu teléfono o tableta. Los DAW como Ableton Live y FL Studio son excelentes para la creación de música electrónica e incluyen muchas funciones que facilitan convertir una idea en una canción terminada. La mayoría de las grandes instalaciones profesionales utilizan Pro Tools por sus capacidades mejoradas de enrutamiento y mezcla. La mejor aplicación para ti es simplemente la que te inspire a crear.
¿Cómo se graba en casa con calidad de estudio?
Hay buenas noticias para los que quieren saber cómo grabar una canción. Es el oído, no el equipo, lo que hace que las grabaciones tengan calidad de estudio. El objetivo es saber cómo grabar una canción en casa y alcanzar un nivel cercano al de tus mezclas profesionales favoritas. Sin embargo, un equipo de calidad profesional puede facilitar el proceso y siempre es más fiable, para que fluya la creatividad. Concéntrate en los fundamentos de la grabación y experimenta con nuevas técnicas. El «referenciamiento» (cambiar rápidamente entre tu pista y las grabaciones profesionales para comparar) es esencial. Por último, aprende de todas las fuentes que encuentres y no dejes de tocar tu música para otras personas.
Elige una sala para grabar
El primer paso en la preparación para grabar voces en casa es elegir una habitación en la que grabar. La habitación que elijas debe ser silenciosa y tener buena acústica. Todo ello contribuirá a mejorar la calidad del sonido a la hora de grabar y comprimir la música en formatos de archivo.
Lo ideal es una habitación silenciosa, pero una demasiado silenciosa puede estropear la grabación. Intenta encontrar un equilibrio entre estos dos extremos.
Una vez elegida la habitación, el siguiente paso es eliminar cualquier fuente de ruido. Apaga los ventiladores y aparatos de aire acondicionado. Si es posible, grabar en una habitación enmoquetada ayudará a amortiguar el sonido.
Es importante ajustar bien el micrófono para grabar voces en casa. El micrófono debe colocarse lejos de las paredes.
Esto ayudará a reducir los reflejos y el eco. El micrófono también debe colocarse en el centro de la habitación, ya que así se obtendrá la mejor calidad de sonido.
Cómo grabar voces en casa
Cuida la acústica
El tratamiento acústico es el proceso de mejorar la calidad del sonido de una habitación reduciendo las reflexiones y el eco.
Esto puede hacerse añadiendo materiales que absorban el sonido a las paredes o el techo. Los tratamientos acústicos más habituales son los paneles acústicos y las trampas de graves. Esto es especialmente útil para grabar voces de rock, pop y rap.
Si añades un tratamiento acústico a tu sala de grabación, mejorarás la calidad de tus grabaciones vocales y harás que sea más cómodo trabajar en ella.
Elija el micrófono adecuado
También tendrás que decidir qué tipo de micrófono utilizar. Hay dos tipos básicos: de condensador y dinámicos.
Los micrófonos de condensador suelen ser más caros, pero ofrecen una mejor calidad de grabación. Los dinámicos son menos caros y más resistentes a la retroalimentación.
Algo a tener en cuenta es que los micrófonos de condensador necesitan 48 voltios para alimentarse, así que no te olvides de los preamplificadores.